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El fascino de la ruta E6 El fascino antiguo de la ruta E6

La larga ruta hacia el Nord

En el sur de Suecia nace una ruta con cuatro carriles, que, costeando el mar, tiene el nombre (europeo) de E6. La ruta va en direcciòn Norte, entrando en Noruega, pasa rozando Oslo. Màs se va hacia el norte, pierde la descripciòn de la ruta asì como la entendemos en Europa, convirtiendose en una angosta franja de asfalto.

El primer altiplano

La ruta E6 recorre la zona central de la baja Escandinavia dirigiendose hacia Hamar y Lillehammer, localidades que se hicieron famosas en todo el mundo por las Olimpiadas Invernales. Màs adelante dobla hacia el noroeste llegando a Dombås, y aquì curva bruscamente hacia el norte, subiendo y subiendo, atraviesa el primer de los altiplanos de Noruega, en la cima del cual domina la Tundra.
Desde el altiplano se desciende precipitadamente hasta Oppdal, otra localidad del esquì invernal, muy frecuentada de turistas tanto en la temporada alta asì como en otras estaciones de año.

De nuevo el mar

Desde aquì la ruta E6 prosigue “olfateando” el mar hasta reencontrarlo en Trondheim. Por muchas docenas de kilometros la ruta costea un sucederse fascinante de fiordos, entrando frecuentemente en largos tuneles y saliendo con renovados paisajes, de cortar el aliento.

La zona interna

Luego reanuda a subir con la maxima decisiòn la peninsula hacia el norte, recorriendo una zona interna lejos del mar, en medio a bosques de abedules y abetos, reino de los alces, con poquisimas casitas, a veces pintadas de amarillo, blanco, rojo noruego, también celestes, siempre construidas en madera, llegando en fin a el segundo altiplano, donde en su parte central se erige una enorme construcciòn turistica que seña el pasaje del Circolo Polar Artico.
El altiplano es siempre bastante frìo, aùn en pleno verano, por las corrientes de vientos gélidos que descienden de las altas montañas que lo circundan, montañas de la tipica forma redondeada, memoria de tiempos lejanos, cuando enormes bloques de hielo las dominaban.

Los fiordos de la parte septentrional

La angosta franja de àspero asfalto prosigue hasta Fauske y, después de varios tùneles excavados en la roca pelada, llega a Narvik, pasando por Alta y llegando a la extremidad norte de la peninsula escandinava.
Desde Fauske en adelante la ruta se acerca y se aleja de los fiordos, algunas veces los costea, acompañandolos en sus penetraciones tierras adentro entre montañas verticales.

El viaje infinito

Los turistas del continente que parten para alcanzar el mistico Capo Norte (Nord Kapp), situado en la isla de Magerøya, o también aquellos que andando y andando deciden de vuelta en vuelta de alargar el camino siempre màs al norte hasta llegar a aquella meta, saben bien cuàntos kilometros se debe recorrer, cuàntas horas y dìas de transcurrir detràs del volante encerrados en el auto.
Pero la ruta es constelada de verdes estacionamientos, con servicios higiénicos en pequeñas casitas de madera, y mucho espacio para estirar las piernas, con mesas y bancos de tronco donde sentarse a comer algo y respirar el oxigeno penetrante del aire escandinavo.
Sin contar que no existe aldea o pueblo que no sea digno de visitar, ya sea por poco o mucho tiempo, o de tomar un café en una confiterìa dentro de un Centro Comercial, de un paseo a la orilla de un torrentoso arroyito, de un lago o de un fiordo, con el rumor musical del agua siempre presente.

Gianni Nigro - Traducido por Juanita Trinidad